24 de septiembre de 2007

PREGÓN EN ZAFRA

He ido a Zafra para escuchar el pregón de la feria de este año. Ha merecido la pena. Nunca antes había tenido el interés, la paciencia o se me despistaba la oportunidad, de escuchar un pregón de feria o fiesta. Pregón escuché, por obligación mayor, el de la feria del libro de Sevilla, allá por 1987...
He ido para ver Zafra en los inicios de este evento en el que nos comprometemos y al que asistimos no pocos extremeños del todos los lugares, y especialmente del sur. Creo que sucesos como los de esta población aglutinan pareceres, sentimientos, aparte de negocios, ventas, fiesta, juerga, mercado, ganado... Y mucha gente, toda la gente que se puede reunir por acá.
El pregón de José María Lama me ha fascinado. Poco he estudiado sobre este género literario, que lo es. Pero la prosa directa de Lama, la articulación maestra de la pieza, y la alusión continuada a la vitalidad zafrense han sido motivos, con otros que no atrapo ahora, pero de los que estoy poseído, para que la creencia o el tópico del pregón como plasta, como pesadez de la oratoria, como el plomo apalabrado, sean mentira... No sé cuánto tiempo real ha durado el pregón, ni me importa. Para mí ha sido soplo, poco y justo, como esa música que uno escucha de una orquesta en directo, que atrapa, vuela y lleva sin tiempo, en un tiempo agradable...
Muchas gracias, José María Lama, dueño como pocos de la noble calificación de pregonero. Para Zafra, para su pueblo, para la Extremadura real.

Feria de san Miguel, se llama por la alusión a la festividad religiosa, y no me deja en el olvido la visión original, en su día, de esa espléndida obra maestra de la toda la pintura extremeña, y aun española, de todos los tiempos, asignada a un maestro de Zafra.
Y que ese recuerdo de la pintura de san Miguel, del siglo XV, por el maestro de la secular Zafra ingeniosa, de la que habló Lama en su pregón, me ha enlazado con la puesta en escena de una obra teatral, que cerró el acto, en la que la lucha mazdeísta se reproducía teatralmente, con una calidad y una coreografía como he visto pocas veces en esta tierra. Que con esa pieza de teatro se acabó al acto del pregón y quedaba inaugurada la feria en ciernes.
Gracias.

Ilustración: San Miguel Arcángel, Maestro de Zafra, siglo XV

2 comentarios:

  1. Agustín,

    gracias por tus desmedidos elogios.

    Saludos


    josemarialama

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  2. Nunca son desmedidos. Lo que digo es lo que me ha parecido y aparece, y eso siempre es opinión, que entra en el campo del sentimiento, los sentidos, las emociones... Creo que en esa pieza recuerdas el ser de Zafra, a mí siempre me ha parecido así, en su sentido espiritual o de realidades últimas. Sublimas, o tus llamadas son a lo sublime, por eso que "me ha fascinado" no es exagerado, u otras apreciaciones... He aplicado el método aquel del análisis de textos o discursos, que en el Seminario para la Investigación del Conflicto, en Cáceres, se hacía y me sale un perfil de esa índole. Y por encima.
    Salud

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.